Las noticias sobre fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más habituales. El año 2020 acaba de comenzar y ya tenemos que lamentar horribles incendios e inundaciones.
Esto ha contribuido al surgimiento de un nuevo fenómeno conocido como ecoansiedad, un desorden psicológico que afecta a un número cada vez mayor de personas que se sienten muy preocupadas por la crisis medioambiental.
Lógicamente, muchos viajeros corporativos quieren seguir viajando por negocios, pero quieren hacerlo con el menor impacto posible sobre el medioambiente y de manera que provoquen un cambio positivo. Si es ese tu caso, ten en cuenta estos tres ámbitos: política (de empresa en cuanto a viajes), planificación y personal.
Política. Pide a tu empresa que priorice los viajes sostenibles. “Cada vez más empresas incluyen afirmaciones genéricas de este tipo en sus políticas e instrucciones sobre los viajes sostenibles, y algunos de nuestros clientes incentivan entre sus viajeros alternativas más respetuosas con el medioambiente”, explica Chris Bowen, director ejecutivo de Europa, Oriente Próximo y África. “Por ejemplo, algunos optan por cambiar vuelos por viajes en tren para desplazamientos de menos de ciertos kilómetros o tiempo, o por animar a sus viajeros a utilizar ciertas aerolíneas con una flota moderna que usa combustibles más eficientes”, añade.
Planificación. Hay algunas cosas que deberías tener en cuenta cuando planeas un viaje, como reservar un vuelo directo o elegir hoteles y aerolíneas con certificados que muestren su compromiso con el medioambiente. El despegue y el aterrizaje consumen más combustible que mantener la velocidad de crucero, por lo que un vuelo con paradas varias es más contaminante que uno directo. Además, los aviones más modernos suelen ser más eficaces, así que es buena idea echar un vistazo al modelo en el que volaremos.
Personal. Los cambios individuales también son importantes. Lleva siempre contigo botellas reutilizables con tus bebidas, deja todo limpio y ordenado y utiliza el transporte compartido (puedes ir en coche con otros colegas o usar un tren, por ejemplo). Además, puedes reducir el consumo de carne o eliminarlo por completo de tu dieta o hacer donaciones a una causa local que contribuya a preservar el medioambiente.
Autora: Emma Woodhouse, Global Corporate Communications, CWT