Hoy en día, el contenido de las aerolíneas que proporcionan las empresas de gestión de viajes (TMCs, como se las conoce en el sector), como la propia CWT, se suele adquirir a través de distribuidores intermedios, como los sistemas de distribución global (GDS) o agregadores de contenido para ciertas aerolíneas de bajo coste.
El nombre ‘New Distribution Capability’ denomina un programa lanzado en 2012 por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), con el apoyo de la industria, para el desarrollo y la adopción en el mercado de un nuevo estándar de transmisión de datos basado en el lenguaje XML. Este lenguaje mejora la capacidad de comunicación entre las aerolíneas y sus socios distribuidores para enviar contenido y servicios complementarios de pago, tales como el acceso a una sala VIP en el aeropuerto, mejores asientos o servicios extra. En esencia, proporciona a los canales de distribución indirectos, como son los GDSs, las piezas necesarias para mostrar la misma información que la propia página web de la aerolínea.
Esto supone un avance positivo, que ofrece oportunidades para mejorar la experiencia del viajero de negocios a través de todo el ecosistema del viaje. Al menos si se usa de forma colaborativa.
Pero para conseguir los objetivos del NDC habrán de pasar varios años, en los que aerolíneas y socios tecnológicos irán adoptando progresivamente el estándar y mejorando su capacidad de servicio, en beneficio del viajero corporativo, hasta que todos los actores de la industria lo implementen de manera universal.
Entonces, ¿a qué vienen tantos titulares y tanta expectación para algo que todavía tardará años en establecerse?
La razón es que algunas aerolíneas han decidido apropiarse el término NDC para su propósito de cambiar la economía de la distribución, eliminando contenido de los canales existentes y ofreciéndolo unicamente a través de canales NDC, solo accesibles a través de una conexión directa a la aerolínea en cuestión. Esto no tiene nada que ver con defectos de la tecnología existente o con un estándar de transmisión de datos. Por el contrario, se trata de una estrategia encaminada a reformular las formas de distribución en ciertas zonas, utilizando el estándar NDC como excusa.
Aunque cada aerolínea tiene derecho a definir su propia estrategia, el uso inapropiado del término NDC en este contexto ha generado mucha confusión y escepticismo y ha provocado unas expectativas poco realistas de lo que esta tecnología puede ofrecer a corto plazo.
Consecuencias para el viajero de negocios y su gestor de viajes
Muy poco del contenido eliminado del canal GDS era interesante para los viajeros de negocios, puesto que se trataba de tarifas muy restrictivas. Aun así, el objetivo común de las TMCs es proporcionar a los viajeros corporativos el mayor espectro de tarifas y servicios posible, por lo que cualquier eliminación de contenido va en detrimento de ese propósito.
El único contenido que hace uso de las capacidades NDC es el que ha sido publicado en proyectos pilotos y pruebas realizados durante 2019, cuyo valor radica en haber permitido a la industria comprobar lo que funciona y lo que no. Este proceso de ensayo y error seguirá siendo necesario durante los próximos años.
Crear un producto final diferenciado, relevante, probado y escalable dependerá de dicho proceso de pruebas y de las inversiones de capital que los actores implicados (aerolíneas, GDSs, agregadores, empresas de gestión de viajes, herramientas de reserva online y proveedores tecnológicos) se comprometan a realizar, para mejorar la infraestructura tecnológica necesaria para que el estándar NDC cumpla su cometido.
Pero todo esto no servirá de nada si el NDC no proporciona valor al usuario final, el viajero, quien será la única fuerza motriz de su adopción.
Nuestro siguiente artículo se centrará en por qué la prioridad del NDC debería ser proporcionar contenido relevante y escalable.
AUTOR: Erik Magnuson, Vicepresidente, Air Distribution Capabilities, CWT