Este es el segundo artículo de nuestra serie sobre el NDC. En el primero, nos centrábamos en cómo las aerolíneas y la industria distribuirán su contenido a través del programa New Distribution Capability (NDC).
En este, analizamos por qué el contenido útil para el consumidor será un factor clave en la adopción del NDC y cómo su demanda hará que se cumpla la promesa de un contenido diferenciado que beneficie al viajero corporativo.
Comencemos por lo más obvio: en la actualidad diferentes actores de la industria de los viajes están invirtiendo grandes sumas para hacer que el NDC sea una realidad. Así, la inversión que se está realizando está destinada a su fin original: la distribución de un contenido que el usuario final no solo necesita sino que también reclama, y de cuyo conocimiento se beneficia.
Pero, ¿cómo será este contenido enriquecido y diferenciado?
Hasta la fecha, las mejoras que se están considerando se centran en ofrecer una mejor experiencia de usuario y el acceso a nuevas oportunidades relacionadas con paquetes de ofertas o servicios complementarios (ancillaries), tales como embarque prioritario, asientos preferentes o menús especiales, así como en añadir contenido personalizado.
Estos son los tipos de servicios que estarán disponibles gracias al programa NDC y el estándar de transmisión de datos basado en XML que preconiza. Sus beneficios solo se podrán conseguir a través de una colaboración, entre las distintas partes del sector, que anteponga los intereses del usuario a otras consideraciones.
El uso de una estrategia basada en el ensayo y el error, impulsada por los comentarios de los viajeros corporativos, ha de servir para asegurar que la industria construya un producto y unas posibilidades que los consumidores puedan y quieran usar en cada paso del camino.
Después de todo, solo el usuario puede certificar realmente el valor del contenido NDC, dependiendo de si cumple los objetivos de coste, conveniencia, oferta y servicio que faltan en el modelo de distribución actual.
Si la industria cumple todos estos objetivos con el viajero final en mente, el resultado final será una creciente demanda que conlleve la adopción masiva necesaria para que el NDC tenga éxito, no solo para la industria, sino también –y más importante- para mayor beneficio del viajero corporativo.
Una vez tengamos la capacidad de distribuir un contenido que satisfaga una necesidad clara y real del conjunto de los viajeros de negocios, aún quedará un paso más por dar para que se cumpla el potencial de este nuevo estándar tecnológico: la propia presentación del contenido.
En el próximo y último artículo de esta serie analizaremos la forma en que los viajeros de negocios y los agentes de viajes consumen ese contenido enriquecido para poder tomar una decisión de compra formada.
Si necesitas más información o tienes dudas sobre el programa NDC, no dudes en ponerte en contacto con CWT. Y mientras tanto, recuerda que el contenido manda…
AUTOR: Erik Magnuson, Vicepresidente, Air Distribution Capabilities, CWT